Supuesto de hecho.

El 5 de junio de 2013, Juan contrató con Banco S.A. una “Cuenta Inteligente”, que incluía cuenta corriente, cuenta de ahorro y tarjetas de débito y crédito asociadas. Desde esa fecha, Juan mantuvo operativa su cuenta y su tarjeta sin incidencias relevantes.

El 26 de junio de 2023, entre las 20:18 y las 20:22 horas, se realizaron doce compras consecutivas por un total de 4.000 euros con la tarjeta de débito de Juan, sin su autorización. Los mensajes SMS informando de dichas operaciones le llegaron dos horas después, a las 22:18 horas, pese a no haber realizado ninguna compra. Ninguna operación requirió código de verificación y Juan no recibió aviso previo que le permitiera reaccionar. Tras múltiples intentos fallidos de contactar con el servicio telefónico de Banco S.A., logró bloquear la tarjeta a través de la aplicación móvil. Al día siguiente informó a la entidad del fraude y solicitó el bloqueo y devolución de los cargos, pero se le indicó que las operaciones estaban retenidas y no era posible revertirlas; finalmente, los cargos se hicieron efectivos. Juan interpuso denuncia ante la policía aportando certificado bancario de los movimientos no autorizados.

Juan presentó entonces reclamación ante el Departamento de Fraude de Banco S.A., señalando que nunca había autorizado esas compras. La entidad rechazó la reclamación alegando que las operaciones estaban correctamente autenticadas y que no existía fallo técnico. Ante esta negativa, Juan interpuso Demanda de juicio verbal reclamando la devolución de los 4.000 euros. Banco S.A., se opuso alegando negligencia grave del cliente, insinuando que Juan habría facilitado sus claves a terceros.

Celebrada la vista, la prueba acreditó que las operaciones se realizaron en un intervalo inusual de cuatro minutos, sin códigos de autenticación reforzada y con un retraso injustificado en los avisos SMS. El juzgado concluyó que Juan actuó diligentemente notificando el fraude y que Banco S.A. no acreditó ni fallos del cliente ni autenticación válida de las operaciones. Considerando la existencia de un evidente fallo en los mecanismos de seguridad de la entidad, el órgano judicial estimó íntegramente la Demanda y condenó a Banco S.A. a devolver los 4.000 euros más intereses legales y costas.

Objetivo. Cuestión planteada.

Que se condene a la sociedad demandada a pagar a mi mandante la cantidad de 4.000 euros más los intereses.