Supuesto de hecho.

La madrugada del 3 de octubre de 2021, entre las 00:00 y las 01:00 horas, los acusados D. Kike, D. Javi y D. Carlos, junto con otras personas no identificadas, actuaron de forma conjunta y coordinada, aceptando cada uno de ellos los actos de los demás, con el propósito común de acceder de forma violenta a una vivienda ajena y habitada, con el objetivo de sustraer unas plantas de marihuana que se presumía se encontraban en su interior. Para la ejecución de dicho plan, los acusados utilizaron la fuerza, accediendo a la finca mediante la rotura y salto de una valla perimetral de 1,80 metros de altura, lugar que todos ellos conocían previamente.

En el momento de la intrusión, los moradores de la vivienda se encontraban durmiendo. La activación del sensor de movimiento puso en alerta a la familia, provocando que el Sr. Pepe (fallecido) saliera al patio en ropa interior. En ese instante, fue sorprendido por los asaltantes, quienes, de forma coordinada y con ánimo de causarle la muerte o al menos asumiendo dicha posibilidad, lo agredieron brutalmente utilizando puños, patadas y objetos contundentes, entre ellos un bate de béisbol, espadas, navajas tipo catana, spray de defensa, hacha y herramientas de jardinería. La agresión continuó incluso cuando el Sr. Pepe ya se encontraba en el suelo, desprotegido, ocasionándole lesiones que acabaron con su vida.

Los gritos de la víctima alertaron a su hermano, el Sr. Óscar, quien también fue atacado por los acusados, siendo rociado con spray de defensa y golpeado hasta quedar inconsciente. Igualmente, Doña Belén, esposa del fallecido, y las hijas de ambos, Ichi y Laura, fueron objeto de ataques: Ichi fue golpeada con una catana y rociada con spray, mientras que Laura logró refugiarse antes de ser alcanzada, siendo perseguida por uno de los asaltantes.

Una vez perpetradas las agresiones, los acusados sustrajeron dos plantas de marihuana y huyeron del lugar escalando nuevamente la valla, con la ayuda de una escalera propiedad de la familia. Abandonaron la zona a pie y en distintos vehículos.

Como consecuencia de estos hechos se celebró juicio ante el Tribunal del Jurado, y conforme al veredicto emitido, se dictó Sentencia en la que se acordó la libre absolución de D. Pablo respecto de todos los delitos por los que venía siendo acusado, al no haberse acreditado su participación activa en los hechos. En cambio, se condenó a D. Kike, D. Javi y D. Carlos como coautores de un delito de asesinato (25 años de prisión), un delito de homicidio en grado de tentativa (8 años), tres delitos de lesiones (1 año y 8 meses de prisión por cada uno) y un delito de robo con violencia e intimidación (5 años para D. Kike y 4 años y 4 meses para D. Javi y D. Carlos).

Además, se impusieron penas accesorias de prohibición de aproximación y comunicación con las víctimas durante 10 años posteriores al cumplimiento de la pena privativa de libertad, así como medidas de libertad vigilada por 5 años y responsabilidad civil solidaria a favor de los perjudicados.

En los fundamentos jurídicos de la resolución, el Tribunal valoró la motivación del veredicto del jurado, el análisis individualizado de la prueba respecto a cada acusado, la calificación jurídica de los hechos conforme a los artículos 138, 139, 140 y concordantes del Código Penal, y la determinación de las penas y las indemnizaciones a favor de las víctimas, descartando la concurrencia de atenuantes y el posible concurso de normas. También se impuso el pago de las costas procesales a los acusados condenados, declarando de oficio una cuarta parte por la absolución de D. Pablo.

Objetivo. Cuestión planteada.

Es obtener la condena de los acusados por el delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, delito de homicidio en grado de tentativa, tres delitos de lesiones y un delito de robo con violencia e intimidación.