El 10 de diciembre de 2020, alrededor de las 22:00 horas, ocurrió un accidente de tráfico mortal en la carretera CM-420. En el siniestro, el vehículo conducido por las personas fallecidas circulaba correctamente en su carril cuando fue impactado frontalmente por el automóvil del demandado que invadió el carril contrario al realizar un adelantamiento temerario y antirreglamentario.

El impacto provocó la muerte inmediata de uno de los ocupantes del vehículo, mientras que el conductor sufrió heridas graves y fue trasladado en ambulancia al Hospital, donde falleció el 11 de diciembre de 2020. Además, el vehículo de los fallecidos quedó completamente destrozado como resultado del violento impacto.

La conducta del demandado fue calificada de extremadamente temeraria, ya que no solo circulaba a una velocidad inadecuada y con desprecio hacia la vida de los demás, sino que además carecía de permiso de conducir en vigor, seguro obligatorio y la Inspección Técnica de Vehículos. Su historial de tráfico revelaba dos suspensiones previas de su permiso de conducir y un historial médico que reflejaba su incapacidad física y psicológica para manejar vehículos.

La Guardia Civil llegó al lugar del accidente, certificando el fallecimiento de la persona que iba de copiloto. La gravedad de los hechos llevó a atribuir al demandado los delitos de conducción temeraria y dos homicidios imprudentes, agravados por las circunstancias de su comportamiento y su historial previo.

- Obtener justicia penal:
Lograr que el demandado sea declarado culpable de los delitos de conducción temeraria y homicidios imprudentes, con una sentencia acorde a la gravedad de los hechos.

- Reparación económica:
Reclamar una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados.

1. Demostrar la culpabilidad del acusado.

2. Resaltar agravantes.

3. Vincular la conducta con el resultado.

4. Reclamar sanciones ejemplares.

5. Apelar a la sensibilidad del tribunal.