Barcelona, 27-05-2005

En fecha 31 de octubre de 2001, se firma entre la Compañía X en calidad de propietaria y LP en calidad de arrendatario, un Contrato de arrendamiento de vivienda por diez años de duración. En dicho Contrato se estableció una renta mensual de 65.000 pesetas (390,66 euros), que era notoriamente inferior a la habitual en el mercado, a cambio de que el arrendatario realizara en la vivienda una serie de obras en la cocina, baño e instalación eléctrica que se detallaron en un anexo nº 1 al Contrato. En la vivienda alquilada casi desde el inicio del Contrato no habitaba el arrendatario, sino un familiar suyo con conocimiento y tolerancia de la propiedad. Transcurridos casi 5 años del Contrato, el arrendatario propone a la propiedad cambiar de nombre el Contrato a favor de dicho familiar a lo que ésta accede.

Es formalizar el cambio de arrendatario, para adecuar ésta a la realidad, que era que en la vivienda estaba habitando una persona.

Consiste en asesorar a su cliente sobre el modo de formalizar dicho cambio, así como preparar un documento que cubra jurídicamente la cesión del Contrato de arrendamiento.